Para empezar, imaginaremos un silencio que nadie pueda romper y lo atravesaremos desnudos, hasta ahogarnos en él.
Convertiremos los suspiros en gemidos, haciéndonos inmensos, eternos, derramándonos por nuestros respectivos abismos.
Abriste la boca y entraste en erupción, fuiste el volcán más bello, tu fuego fue cegador.
Fundidos el uno con el otro, para conocernos mejor, para olvidar el dolor.
Fuimos noche y nunca más despertamos.
8/04/11 at 16:14
ídolo, muy buenos tus tweets-estrofas… y aún mejor recopiladas en esta poesía. Felicitaciones!
8/04/11 at 21:30
«Abriste la boca y entraste en erupción, fuiste el volcán más bello, tu fuego fue cegador.» Muy bello.
8/04/11 at 22:56
¿Que quieres te diga?…no dejas de asombrarme,es que te leo una y otra vez y en cada ocasión descubro algo nuevo entre letras y lineas.Gracias.