Todo es pasado


Un anciano descansa a los pies del árbol, el río corre entre sus pies y el aire agita sus pensamientos.

Parece que no está en su cuerpo.

A lo lejos parece una estatua triste, solo iluminada por los destellos del sol sobre el agua.

Todo es dorado, todo es pasado.

Su mirada se encuentra perdida en algún lugar dentro de su cabeza, en algún momento donde él pudo detener el tiempo.

Y recuerda.

Yo le miraba desde lejos, entre el olor a humo y flores, sin que él supiera que a mí también me había detenido el tiempo.

-Silencio, no le puedo escuchar.-

Y como él, yo también miré a sus recuerdos. Solo oía mi propia respiración, e imaginé, y le vi allí.

El tiempo no solo le robó personas, caricias o deseos, también le mantiene condenado como la estatua que es hoy, sin poder huir.

Gris.

Él sigue esperando lo que sabe que va a llegar. Él sigue cayendo donde hace años fue feliz, y se queda a vivir allí, mirando, recordando.

No le dejen de mirar, de sentir que está ahí, o desaparecerá del todo.

 

 

 

 

 

 

 

 

Acerca de Julio Muñoz

He escrito tanto sobre mí que poco a poco me estoy convirtiendo en palabras, por eso, búscame en ellas. Ver todas las entradas de Julio Muñoz

2 respuesta a «Todo es pasado»

  • María Luisa PeñalozaDonoso

    ¡Sabes? Hace unos días pensaba en las personas mayores,en esa etapa de la vida que muchos viviremos,en la soledad y abandono de muchos de ellos,en como llegamos a la vida desvalidos y es de la misma forma que se va de ella,como dependemos de otros al inicio y al final del camino. Como siempre tu aciertas en lo que nos regalas.Gracias

  • Ana

    La penumbra juega con sus ojos, le hace permanecer en el péndulo del tiempo. Limpia tus lágrimas y no dejes que los recuerdos te claven en el horizonte, que te anega en silencio; ausencias que deboran la vida a trozos.

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